domingo, 20 de junio de 2010

CRISIS

Bancos. “—¿Por qué no les entregamos el país? —Tal vez ya lo hayamos hecho”. Así dicen en una adaptación cinematográfica ramplona de Asimov. El sistema necesita la circulación del dinero según unas pautas y que la cantidad de moneda que circule sea la adecuada. Si de repente tres a la vez pedimos un crédito hipotecario hay de hecho tres operaciones que mueven súbitamente varios cientos de miles de euros que se añaden como un susto a todo el dinero que tenía todo el mundo en su bolsillo en ese momento. Así alteramos la relación entre el dinero y las cosas. Por eso se restringe la emisión de moneda o lo contrario, cuidando que esa alteración no dispare la inflación, es decir, que el dinero no pierda valor demasiado rápido. La cuestión es que si el dinero no circula no funciona el sistema. Y se pone en manos de la banca. Privada. La banca no puede hundirse. Un aspecto esencial del sistema, tal vez el país, se puso en sus manos. Gestionan a veces con prudencia y a veces con avaricia. Los riesgos excesivos de los que hablan son eso, avaricia. Ellos venden dinero, ganan con cada operación y con cada préstamo. Se dispara la demanda y prestan, es decir, venden, dinero y más dinero. Como cuando se pesca hasta esquilmar una especie. Resulta que no lo estaban calculando bien, que les pudo la avaricia y amenazan quiebra. Pero el sistema no se lo puede permitir y los gobiernos, nosotros, vamos al rescate. Les habíamos entregado el país y no podíamos dejar que lo tiraran. Todos al rescate. Eso sí, no hubo dividendo que no se pagara, jubilación millonaria que no se consumara. ¿No están nuestros bancos nacionales comprando más y más empresas y bancos en el extranjero? ¿No habían recibido hace poco fondos públicos? Porque no olvidemos cuál es la crisis en España y cuál su problema de solvencia. La desconfianza de los mercados sobre España está en la deuda de las grandes empresas y de la banca. El gobierno puede convencerlos con ciertas medidas de que el déficit público caerá. Pero no se fían de la deuda de la banca y las grandes empresas.

Grecia. Y tanto rescate empezó a escandalizar. Grecia había falseado los datos y estaba hundida. No podía pagar su deuda … a los bancos extranjeros. Muchos bancos tendrían problemas por la insolvencia griega y el golpe al euro sería demoledor. ¿Rescatamos a los bancos tocados y hundidos por la insolvencia griega? Por supuesto, pero sin tanto escándalo. Rescatamos … a Grecia, no a los bancos. El dinero que inyecta la Unión no es para Grecia, es para que Grecia pague a sus acreedores. Los griegos no verán carreteras ni más escuelas.

Medidas. Funcionarios y pensionistas. ¿Ya está? ¿Todo el problema de la crisis son los pensionistas y los funcionarios? En España hay 80.000 cargos públcos. Unos pocos corruptos y TODOS derrochones. Todas las administraciones derrochan por malas prácticas. Las rentas que no son por cuenta ajena tienen unos niveles de fraude impropios de estas latitudes. No me refiero a los pequeños comerciantes que hacen lo que pueden. Me refiero a los que todos sabemos (despachos de todo tipo, oculistas, dentistas, abogados, empresarios bien situados, …). Ni una mención a reducción de michelines, que no de servicios, en las administraciones, ni una mención a calendarios de reducción del fraude fiscal. Funcionarios y pensionistas, ahí está todo el problema. Y todos los recortes anunciados se refieren a recortes de servicios y a recortes de gratuidad. ¿Cuántos ex cargos estamos pagando? En sueldos vitalicios y en aparcamientos en puestos lucrativos indemostrables siempre a cargo del Estado. ¿Alguien sabe qué hace Rodríguez Vigil?

Funcionarios. Lo justo y lo injusto se percibe por comparación. Lo malo es que sólo se compara lo comparable. En la Castilla de los 70 los agricultores percibían como privilegiados a los peones urbanos de la periferia industrial que no llegaban a fin de mes. Tenían vacaciones y baja cuando enfermaban. Ellos no se podían apartar del ganado o la tierra. Eran vecinos de señoritos que no trabajaban y vivían de rentas, pero sólo se compara lo comparable. Y creían de buena fe que tener vacaciones o jubilación era un “privilegio” (y no una vergüenza el que ellos no lo tuvieran). En La Calzada, Gijón, en los 80 se llamaba parados de lujo a los del sector naval. Tenían grandes broncas callejeras rechazando ofertas que no podían ni soñar tantos como estaban perdiendo su trabajo en pequeños talleres. Los parados de lujo eran parados, por dios. Siempre se compara lo comparable. El problema de mucha gente es el trabajo y si lo tendrán el mes que viene. El funcionario, como el peón o el parado del naval, es un privilegiado porque sabe que el mes que viene trabajará. Los tresmileuristas privados están preparando sus vacaciones a los fiordos de Noruega y se estarán diciendo que quién sabe si algún día me irá mal. Lo siento, no. Cuando te vaya mal, te subsidiamos. A día de hoy no puedes cargar menos que los tresmileuristas del Estado. Y los submilieuristas del Estado no tienen por qué cargar con carreteras o enfermos más que los de la privada. De paso, mientras discutimos cuánta ventaja es tener el trabajo estable, desviamos la atención de bancos, rescates, fraudes fiscales, asesores de concejales, ex-cargos y demás.

Política. Bajo mínimos. Históricamente el descrédito de los gestores del bien común, la tierra de nadie, es caldo de cultivo de los peores contrabandos. Después de la plaga planetaria que fue G. Bush y el daño correspondiente, crisis incluida, tenemos esta plantilla. Yo mismo siento en mí el zarpazo de la aventura y el exceso. Creo que me arrastraría el primero que diga que, visto lo visto, por qué no metemos ya los tanques en los paraísos fiscales, que por qué no reventamos ya el sistema.

Sistema. Aquí no gana el que produce. El valor de las cosas consite en la expectativa que hay sobre ellas, que es lo que determina su demanda. Los haraganes bien situados para crear expectativas y rumores son lo que ganan. El Gobierno español tiene que dar una señal rápida al mercado de que, si hace falta, puede ser tan despiadado y tramposo como haga falta. Así se recupera el crédito y la confianza. Otros interesados andan esparciendo rumores y bulos que alteren el valor de la deuda. Nada que tenga que ver con producir o innovar. Por cierto. ¿No anda Aznar en nómina de un grupo de comunicación internacional muy facha y poderoso? La condición es ser lo bastante facha y relacionado, no tener nada que ofrecer y Aznar cumple el perfil. En Irak muchos niños perdieron a sus padres y de paso alguna pierna o algún brazo. Pero él hizo amigos con aquello. En vez de estudiar hizo amigos con la desgracia. Y lleva tiempo haciendo en la prensa económica internacional el remake de aquel Antonio Pérez de Felipe II. Me gustaría saber qué lugar ocupa en todo esto.

Receta. Ni idea.

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